Prevención y Control de Legionella

La Legionella es una bacteria ambiental, siendo su hábitat natural las aguas superficiales, como lagos, ríos ó estanques, formando parte de su flora bacteriana, desde donde coloniza los sistemas de abastecimiento de las ciudades, aprovechando las redes de distribución de agua e incorporándose a todos los sistemas que requieren agua para su funcionamiento, como torres de refrigeración y fuentes ornamentales.

Es un microorganismo aeróbico, es decir, que necesita oxígeno para sobrevivir, siendo capaz de crecer dentro de las células de protozoos y macrófagos humanos. También se beneficia de la presencia de amebas en determinados ambientes e instalaciones, al ser un mecanismo de supervivencia de la bacteria ante condiciones ambientales desfavorables, por lo que complican su eliminación.

La Legionella Neumophila provoca la legionelosis ó "enfermedad del legionario", afectando al sistema respiratorio, siendo más susceptibles de padecer dicha infección, las personas con deficiencias en el sistema inmunitario, las personas fumadoras y las que están en proceso post-operatorio.

La infección se produce por la inhalación de microgotas de agua contaminada con la bacteria, pasando al sistema respiratorio, donde puede permanecer inactiva entre 2 y 10 días antes de aparecer los primeros síntomas, como cefaleas, fiebre elevada, náuseas, dificultad para respirar, ó confusión, pudiendo producir la muerte de la persona infectada.


Rango de Temperaturas

 

 

La importancia de la temperatura del agua de las instalaciones, es fundamental, ya que influirá directamente sobre el control y eliminación de la bacteria, favoreciendo su supervivencia y propagación cuando la temperatura no sea la correcta.

Permanecerá en estado latente por debajo de 20 ºC y se multiplicará entre 20 y 45 ºC, siendo la temperatura óptima para su reproducción y crecimiento la comprendida entre 35 y 37 ºC. A partir de 45 grados centígrados, se verá comprometida su supervivencia, muriendo de forma instantánea a partir de los 70 ºC.


¿Cómo prevenimos y controlamos la Legionella?

 

Desde el 2 de enero de 2023, es el Real Decreto 487/2022, el que establece todos los requisitos higiénicos y sanitarios para la prevención y control de la bacteria y sobre el cual, junto con las Guías Técnicas editadas por el Ministerio de Sanidad y la Norma UNE 10030, nos basamos en Plagalia para realizar todos nuestros trabajos en esta materia.

 La norma legal establece una serie de tareas periódicas, que se realizarán sobre las instalaciones de riesgo capaces de favorecer la proliferación y la dispersión de la bacteria.

En Plagalia nos adaptamos a tus necesidades, te facilitamos el Plan de Trabajo completo, te visitamos periódicamente para hacerte las revisiones establecidas por la normativa legal, te realizamos los trabajos de Limpieza y Desinfección establecidos y te recogemos las muestras de agua para los análisis pertinentes en nuestro laboratorio externo, debidamente acreditado.

Revisiones periódicas

Limpieza y Desinfección

Analíticas

Plan de Trabajo Digital


Instalaciones de Riesgo

 

Se consideran instalaciones de riesgo, todas aquellas que emplean agua en su funcionamiento, produzcan aerosoles y se encuentren ubicadas en zonas interiores ó exteriores de edificios de uso colectivo, instalaciones industriales ó medios de transporte y puedan ser susceptibles de ser focos para la propagación de la bacteria y por lo tanto de la enfermedad, durante su funcionamiento, pruebas de servicio ó mantenimiento.

En el RD 487/2022 se expone la relación no exhaustiva de instalaciones, siendo las principales las siguientes:

Sistema de

Agua Fría Sanitaria

Sistema de

Agua Caliente Sanitaria

Torres de Refrigeración

y Condensadores

Evaporativos

Equipos de Enfriamiento Evaporativo


 Fuentes Ornamentales

Instalaciones de Lavado de Vehículos

Riego por Aspersión en medio urbano

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